Tanto humanos como perros tenemos un estado anímico-emocional. Las flores de Bach, que son esencias de ciertas flores concentradas y envasadas en pequeños frascos, nos permitirán controlar,potenciar o frenar ciertos estados de ánimo. En este caso a parte de ver al perro y observar si está activo, alegre, despierto… Se mirará el estado emocional de su dueño y/o las personas que convivan con él la situación de su entorno cotidiano.

Así como ocurre con los niños, a los animales les basta muy poco para cambiar. Ingenuos, abiertos, los animales se nos entregan con confianza y, al mismo tiempo, son capaces de reconocer lo que les favorece. Así que damos con la flor o la mezcla adecuada, nos lo agradecerán y en poco tiempo podremos apreciar los cambios.

Existen flores de Bach para perros, para elegir cuál es la flor adecuada para el animal, basta con observarlo. Nadie conoce mejor a un animal que su amo. A veces, incluso, los animales y los dueños llegan a necesitar las mismas flores.  Por lo que respecta a los perros, las dosis son idénticas a las de los humanos; podemos poner las gotas en el plato de la comida o directamente en la boca del animal. Aunque casi todas la flores se adaptan a los animales, a continuación indicamos las más usadas:

Heather: si el perro ladra continuamente. Clematis: si el animal se muestra apático. Holly: ante una agresividad excesiva. Mimulus: para el miedo. Star of Bethlehem: en caso de traumas. Crab Apple: contra la parasitismo. Chicory: si el perro aúlla sin motivo. Rescue Remedy: para todas las situaciones de emergencia y primeros auxilios (accidentes, operaciones, mordeduras, etc.).

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Tanto humanos como perros tenemos un estado anímico-emocional. Las flores de Bach, que son esencias de ciertas flores concentradas y envasadas en pequeños frascos, nos permitirán controlar,potenciar o frenar ciertos estados de ánimo.
En este caso a parte de ver al perro y observar si está activo, alegre, despierto… Se mirará el estado emocional de su dueño y/o las personas que convivan con él la situación de su entorno cotidiano.

Así como ocurre con los niños, a los animales les basta muy poco para cambiar. Ingenuos, abiertos, los animales se nos entregan con confianza y, al mismo tiempo, son capaces de reconocer lo que les favorece. Así que damos con la flor o la mezcla adecuada, nos lo agradecerán y en poco tiempo podremos apreciar los cambios.

Existen flores de Bach para perros, para elegir cuál es la flor adecuada para el animal, basta con observarlo. Nadie conoce mejor a un animal que su amo. A veces, incluso, los animales y los dueños llegan a necesitar las mismas flores.  Por lo que respecta a los perros, las dosis son idénticas a las de los humanos; podemos poner las gotas en el plato de la comida o directamente en la boca del animal. Aunque casi todas la flores se adaptan a los animales, a continuación indicamos las más usadas:

Heather: si el perro ladra continuamente.
Clematis: si el animal se muestra apático.
Holly: ante una agresividad excesiva.
Mimulus: para el miedo.
Star of Bethlehem: en caso de traumas.
Crab Apple: contra la parasitismo.
Chicory: si el perro aúlla sin motivo.
Rescue Remedy: para todas las situaciones de emergencia y primeros auxilios (accidentes, operaciones, mordeduras, etc.).

FLORES DE BACH PARA PERROS
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